Durante el verano, tenemos claro que debemos protegernos de las altas temperaturas y de la radiación solar, especialmente nuestra piel. Sin embargo, resulta muy común olvidarse de la protección y cuidado de los labios.

Los labios, la puerta de nuestra boca, tienen suma importancia en las funciones masticatoria y fonológica. Esta parte de la cara sirve para mantener la comida dentro de la boca y para succionar alimentos pero además son esenciales para la comunicación humana mediante el habla. Sin olvidar su relevante función estética.

Todos nos hemos mordido alguna vez el labio y sabemos lo molesto que resulta. Si además, el problema se acrecienta con inflamación o heridas, su impacto en la imagen que proyectamos de nosotros mismos a los demás resulta elocuente.

La piel de los labios es mucho más fina que la del rostro, y mas propensa a deshidratarse, de ahí que en verano sea más propensa a presentar grietas, tirantez o sequedad. La piel de tus labios requiere, por tanto, de unos cuidados específicos.

Por estos motivos, además de cuidar los dientes en verano, te aconsejamos que no olvides cuidar también tus labios, especialmente cuando el sol es intenso o se produce un aumento de las temperaturas.

Por tantos motivos, puedes seguir estas pautas básica para cuidar tus labios durante el verano.

  • Bebe agua. Una buena hidratación garantiza no solo el buen estado de tu salud en general, protegiéndote del calor, también es fundamental para que tus labios se mantengan tersos y en buen estado. Si la piel de los labios presentan descamación o pequeñas pieles, no tires de ellas.
  • Protégelos del sol. El uso de cremas solares para proteger la piel durante el verano es una norma habitual pero, ¿qué sucede con los labios? La piel de los labios es muy sensible a la acción solar ya que no produce melanina de ahí que resulte fundamental utilizar un protector labial con protección solar. Te recomendamos utilizar un bálsamo o barra labial con FPS 15 o superior y que sea resistente al agua. No sustituyas el protector labial por una barra de color o por un gloss, estos productos no suelen incorporar factores de protección solar, por lo que podrían perjudicarte.
  • Usa vaselina. En aquellos momentos en los que tus labios no estén expuestos a las inclemencias del tiempo, utiliza vaselina o un lápiz labial hidratante para evitar la sequedad o la aparición de grietas.
  • Límpialos. Al igual te desmaquillas tu rostro, también debes eliminar de tus labios los restos de maquillaje. Utiliza agua y jabón o un líquido desmaquillante. También es recomendable realizar una suave exfoliación utilizando un producto adecuado, siempre con mucho cuidado ya que la piel de los labios es especialmente fina y sensible.
  • Aliméntate bien. Una buena alimentación también influye en el estado de tus labios. Consume frutas y verduras ricas en vitaminas y antioxidantes. La vitamina A activa el crecimiento celular, el recambio epidérmico y activa la producción de colágeno, mientras que las vitaminas C y E tienen una acción antioxidante.
  • Alteraciones. Consulta con tu médico o dentista si observas algún tipo de alteración en el aspecto o la morfología de tus labios (manchas, heridas que no cicatrizan, pigmentaciones, bultos o hinchazón). Estos profesionales pueden realizar un diagnóstico de lo que sucede o derivarte a un especialista en dermatología en caso de que sea necesario.

Dr. Humberto J. Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias. Gijón.