Los hilos y las sedas dentales son un elemento imprescindible para llevar a cabo una higiene dental completa. Y al igual que sucede con los cepillos dentales, en el mercado puedes encontrar una gran variedad de hilos y cintas dentales: con o sin cera, fluorados, con sabores, en porta-hilos, extra suaves… ¿Cuál es el mejor para su uso diario? ¿Qué tipo de hilo dental es el más adecuado para ti?
El hilo dental es un instrumento de higiene oral que lleva con nosotros mucho tiempo. Es un invento desarrollado en el año 1815 por el dentista Levi Spear Parmly, considerado el padre de la odontología preventiva. A finales de siglo, en 1898, la empresa Johnson and Johnson la que se hace con la patente del invento, y la produce en masa, popularizando su uso.
Los primeros hilos dentales se fabricaron en seda. No fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando comienza a emplearse el nylon, reduciendo considerablemente su coste. A partir de entonces es cuando el hilo dental adquiere verdadera importancia en la higiene dental.
En las últimas décadas, la industria se ha encargado de desarrollar un sinnúmero de hilos y cintas dentales con características muy diferentes con el fin de facilitar su uso o de adaptarse a necesidades específicas.
¿Hilo o cinta dental?
El primer dilema que te puedes encontrar es elegir entre hilo o seda dental. Veamos las diferencias.
El hilo dental de nylon o multifilamentos está compuesto por múltiples hilo, lo que provoca que a veces se deshilache, sobre todo cuando el punto de contacto entre dientes es muy pequeño. Cuando esto sucede puede resultar difícil introducir suavemente el hilo en el espacio interdental.
El hilo dental de PTFE, más conocido como teflón, o monofilamento, está desarrollado con un solo filamento, lo que impide que se deshilache y sea más fácil de introducir entre los dientes.
La cinta dental es una variedad que presenta una forma aplanada, frente a la cilíndrica del hilo. Es más suave, y su forma permite introducirse más fácilmente entre los dientes.
En ambos casos, pueden encontrarse en variedades impregnadas de cera, lo que facilita el deslizamiento durante su uso, si bien la presencia de cera provoca que arrastre menos suciedad. Si te has decidido a usar el hilo o la cinta dental, te recomendamos que comiences con uno que tenga cera, y posteriormente emplees una variedad sin ella.
También puedes encontrar hilos dentales en soportes, a modo de palillo. Esta modalidad está pensada para personas para las que les resulta difícil utilizar el hilo o la senda dental convencionales. Es el caso de personas con alguna limitación de movilidad en la mano o los dedos.
¿Con flúor o sin flúor?
Los hilos y cintas dentales con flúor son otra de las variedades que existen en el mercado. Nuestro consejo es que emplees uno que contenga este elemento químico. De esta forma, a la vez que limpias los dientes estarás aplicando esta sustancia que contribuye a la conservación y mineralización del esmalte dental.
¿Antes o después del cepillado?
Otra de la cuestiones que suelen plantearnos nuestros pacientes es si utilizar el hilo o la cinta dental antes o después de cepillarse los dientes. Si habitualmente pasas el hilo o la cinta dental antes de cepillarte te resultará más fácil no olvidarte de incorporarla a tu rutina de higiene oral. De esta forma eliminarás previamente los restos de alimentos que puedan permanecer en el espacio interdental, así cuando apliques la pasta dental sus propiedades alcanzarán toda la superficie del diente.
En el caso de que realices la limpieza interdental después del cepillado, comprobarás cómo quedan restos de alimentos en zonas del diente que no esperabas, de modo que tomarás conciencia de la importancia del uso del hilo dental.
Nuestro consejo: aclárate la boca con agua y realiza un primer cepillado sin pasta dental, con el cepillo en seco. A continuación usa el hilo o la cinta dental, y realiza un último cepillado utilizando tu pasta dental habitual.
Dr. Humberto J. Arias Fonseca. Odontólogo. Directo de COI.
NOTA: Todos nuestros posts tienen una finalidad informativa y divulgativa, y en ningún caso sustituyen a la consulta con tu dentista.