La vuelta al cole supone una nuevo entorno para los más pequeños, que puede generar preocupación a muchos padres. ¿Puede ser la escuela un foco para el contagio de la caries? 

La causante de la caries es una bacteria llamada «Streptococcus mutans’. Este microorganismo vive en nuestra boca alimentándose de los restos de alimentos. Su actividad biológica genera una serie de ácidos que son los que atacan el esmalte dental y acaban produciendo la caries. Evitar la presencia de esta bacteria en la boca es muy difícil ya que buena parte de la cantidad de Streptococcus mutans que tenemos en la boca proceden de nuestra madre. Sin embargo, no todas ella tiene su origen en nuestra progenitoras. También aparecen por el contacto de los niños entre sí.

Un estudio de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM) se ocupó de estudiar precisamente qué porcentaje de las bacterias presentes en la boca de los niños procedía de sus madres y qué parte correspondía a cepas comunes con los compañeros de colegio.

El estudio se realizó con 119 y se llegaron a una serie de conclusiones bastantes esclarecedoras.

Un 40% de los niños no tenía ninguna cepa de Streptococcus mutans similar a la de sus madres.

Además, un 72% de los menores portaban cepas que no se correspondían con las de ningún otro miembro de su hogar.  El origen estaba en los compañeros de juego o de colegio. 

Los resultados de este estudio señalaban que, si bien la madre es normalmente el origen de la transmisión de la bacteria, las interacciones con otros niños es relevante, por lo que es necesario considerar esta fuente de transmisión en los estudios epidemiológicos relativos a la transmisión de la caries dental.

¿Cómo se transmite la bacteria de la caries?

La respuesta es fácil: a través de la saliva. Basta algún tipo de interacción, como chupar un objeto que haya estado previamente en contacto con la saliva de otro individuo (un cubierto, un helado, alimentos, un vaso, un lápiz…) para trasmitir la bacteria. Y esto ocurre tanto con las madres como entre los niños.

¿Qué debo hacer?

Uno puede llevarse las manos a la cabeza después de haber leído este estudio. Pero no es necesario. Ni siquiera debe plantearse dejar de besar a sus hijos. El contacto y la interacción con los menores posee efectos beneficiosos superiores a los problemas que puede generar la transmisión de la bacteria Streptococcus mutans responsable de la caries. Y lo mismo sucede con el juego y la socialización entre los más pequeños Lo importante es mantener  bajo el nivel de bacterias en la boca  y eso se consigue con una buena higiene oral, por tanto, no prohíba a su hijo conductas propias de su edad como compartir un cubierto con otro niño o un helado, pero sí trate de habituarle a que mantenga buenos hábitos de higiene oral y a visitar periódicamente la clínica dental para que vea al dentista como un amigo que le ayudará a mantener una buena salud dental.

 

Fuente ABC Salud – SEPA