Los brackets son pequeñas piezas metálicas utilizadas en ortodoncia como anclaje al diente para lograr su movilidad a lo largo del tratamiento. La ortodoncia con brackets es la más utilizada por su efectividad y resultados a largo plazo en la corrección de mordeduras, dientes desalineados o apiñados, pero ¿sabes que existen diferentes tipos y formas de emplear los brackets en ortodoncia?

Te explicamos cuáles son los tipos de brackets que existen, sus características y ventajas:

 

Brackets metálicos

Son los más habituales y se emplean normalmente para cerrar los espacios entre los dientes, corregir una mala mordedura o lograr la alineación de los dientes. Este tipo de brackets es muy visible y mientras el paciente los lleva puestos pueden causar alguna irritación en la parte interior del labio o de las mejillas, aunque este problema se puede aliviar mediante el uso de pequeñas cantidades de cera colocadas sobre el metal.

Brackets linguales

Similares a los brackets metálicos aunque se colocan en la parte interior del diente, por lo que resultan mucho menos visibles.  Y aunque evitar la irritación en labios y mejillas, este tipo de brackets actúa más lentamente que los metálicos, alargando el tratamiento con ortodoncia. ,

Brackets cerámicos

Fabricados en un material cerámico blanco, parecido al diente, lo que hace que pasen mucho más desapercibidos que los brackets metálicos. También se usan para la corrección de dientes mal alineados.

Brackets de zafiro

Se trata de brackets fabricados con zafiro, un mineral transparente que los hace casi imperceptibles, aunque su coste es más elevado. Tienen la ventaja además de que, al igual que los metálicos, actúan rápidamente, reduciendo el tiempo del tratamiento con ortodoncia. Permiten corregir problemas de mordedura, diastemas (espacios entre los dientes) y alinear dientes torcidos o apiñados.

 

Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias. Gijón.

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