El color de los dientes varía en cada persona. Lejos de la idea de que los dientes son totalmente blancos, su coloración natural oscila entre los tonos próximos al marfil hasta los dientes más grisáceos o amarillentos. Pero, ¿cuáles son los factores que influyen en la coloración de las piezas dentales?
El diente está formado por diferentes capas de material biológico. Desde el esmalte -el material más duro del cuerpo humano- que lo cubre y protege, hasta la dentina, la parte interior del diente que presenta un color amarillento en diferentes grados. La coloración de la dentina, además del depósito de sustancias o pigmentos en el esmalte determinan el color final de los dientes. Veamos los factores que pueden alterar este aspecto de la estética dental.
- Factores extrínsecos. Se deben a la acción de sustancias que se fijan en la parte externa del diente -esmalte- provocando su coloración o la aparición de manchas localizadas. Entre estos factores, los más comunes son determinadas bebidas que manchan tus dientes como el café, el vino o el té, o sustancias como el tabaco. Son los factores más fáciles de tratar, mediante la higiene diaria, una limpieza profesional o un blanqueamiento dental.
- Factores intrínsecos. Además de los factores hereditarios o genéticos que determinan el color de los dientes, el consumo el consumo de determinadas sustancias puede provocar una coloración de dentina. El caso más común el el consumo de determinados antibióticos como la tetraciclina durante el embarazo o antes de los ocho años de edad. El cambio de color también puede tener su origen en un traumatismo, o determinadas enfermedades como la dentinogénesis imperfecta, que provoca también bruscos cambios en la coloración dental.
- Edad. Con el paso del tiempo, el esmalte se debilita, se hace cada vez más fino y cubre menos los dientes, lo que provoca que sea más visible el color amarillento de la dentina. Este factor, junto al consumo repetido de sustancias (té, café, etc.) provoca que éstas vayan penetrando cada vez más en el diente, favoreciendo la progresiva coloración.
Cómo evitar que los dientes se manchen.
La higiene dental es la principal arma contra la coloración dental. Realizar un correcto cepillado de los dientes, al menos después de cada comida, es imprescindible para eliminar los restos de alimentos y las sustancias que puedan afectar a la coloración dental. Es importante saber que el cepillado no debe realizarse nada más comer ya que algunos alimentos debilitan el esmalte, de forma que al cepillar los dientes podríamos ayudar a que las manchas penetren aún más. Es mejor esperar un tiempo para que la boca recupere su nivel de pH natural, gracias a la acción de la saliva, y posteriormente realizar el cepillado.
Otra medida es evitar el consumo de alimentos que manchan los dientes y erradicar el consumo de tabaco.
Finalmente, para mantener el color natural de tus dientes durante más tiempo es aconsejable realizar una limpieza dental profesional, al menos una vez al año, consulta para ello con nuestro dentista en Gijón.
Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Dr. Arias.
NOTA: Todos nuestros posts tienen un carácter informativo y divulgativo, y nunca sustituyen a la consulta con tu dentista.