Cuando un paciente acude a nuestra consulta de ortodoncia en Gijón para mejorar su boca suele preguntarnos por los tipos de ortodoncia que existen y el tiempo que será necesario para obtener el resultado deseado. Para aclarar alguna de estas dudas, queremos explicarte los tipos de ortodoncia disponibles y sus aplicaciones.
Los diferentes sistemas de ortodoncia que existen se han desarrollado para adaptarse a las características de cada paciente y a los resultado que se desean conseguir. Un factor fundamental es la edad, ya que de ella depende el nivel de dentición de la persona y su desarrollo óseo. Así, no suele ser necesario el tratamiento de ortodoncia en niños que no hayan desarrollado la dentición definitiva, aunque puede ocurrir que sí esté indicada en caso de grave maloclusión, es decir, cuando el niño no cierra la boca de forma adecuada y esto puede provocar problemas en el desarrollo futuro del maxilar.
Te recuerdo que ortodoncia es un tratamiento complejo y que siempre debe realizarse bajo la supervisión de nuestro dentista especializado en ortodoncia en Gijón que hará un estudio previo de la boca para determinar el objetivo final del proceso, no solo en cuanto a estética, sino también para la correcta funcionalidad de la boca: masticación, respiración, articulación de la mandíbula, etc.
Los aparatos de ortodoncia.
Brakets. Son posiblemente los aparatos más populares. Pueden usarse en adultos, pero también en menores de doce años. Es un sistema de ortodoncia fija (el paciente no puede quitarla) y muy eficaz para conseguir una correcta colocación de los dientes, especialmente cuando existe apiñamiento. El ortodoncista irá ajustando periódicamente el alambre que une a los brakets, que van adheridos al diente, con el fin de generar la tensión necesaria para que el diente se mueva a la posición final. Además de los brakets metálicos, en la actualidad hay brakets que se fabrican en materiales transparentes, más discretos estéticamente.
Ortodoncia lingual. Utiliza también brakets, pero en vez colocarse en la cara exterior del diente, se colocan en la parte interior (la cara lingual), de esta forma se oculta el aparato “dentro” de la boca. Al ir colocados en esta parte, estos brakets son más pequeños que nos normales, con el fin de provocar menos molestias en el paciente. Se utilizan en el caso de aquellos pacientes que por diversos motivos (profesionales, estéticos, deportivos, etc.) desean mejorar su sonrisa con ortodoncia sin que se note. Este tipo de ortodoncia puede ser algo más molesta, sobre todo al principio, ya que puede provocar rozamiento de la lengua con el metal del aparato. En nuestra clínica dental no solemos indicarla, salvo en determinados casos. También es una ortodoncia fija.
Invisaling. También conocida como “ortodoncia invisible“, es, posiblemente, el último logro más relevante en los sistemas de ortodoncia. Se trata de un férula o cápsula de quita y pon (removible). fabricada en un material transparente parecido al plástico, que encaja a presión en los dientes. Las férulas, con diferentes diseños, se cambian cada cierto tiempo provocando así la movilidad de los dientes. La gran ventaja es que son prácticamente invisibles, y que además pueden quitarse para limpiar los dientes, lo que facilita la higiene dental durante el tratamiento de ortodoncia. Como contrapartida, el sistema Invisaling no está indicado en casos en los que sea necesaria la extracción de piezas dentales. Consulta tu caso con nuestros especialistas en ortodoncia invisible en Gijón.
Aparatos removibles. Son los sistemas de ortodoncia que pueden ponerse y quitarse por el propio paciente. En algunos casos, solo es necesarios llevarlos puestos durante la noche, y tienen la ventaja de que facilitan la higiene oral diaria. Este tipo de aparatos pueden colocarse en la parte superior o inferior de la boca, y suelen tener un efecto “ortopédico” para facilitar la correcta erupción de los dientes.
Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral. COI. Especialista en Ortodoncia en Gijón.