El mal hábito de morderse las uñas, cuyo nombre científico es onicofagia, suele iniciarse durante la infancia. En algunas personas se convierte en un gesto compulsivo que se mantiene en la edad adulta, con consecuencias negativas para la salud de los dientes.
El mal hábito de morderse las uñas no es inocuo. La salud de tus dientes se puede ver alterada por este trastorno que suele producirse por problemas emocionales, como el estrés o la ansiedad. Además de las consecuencias estéticas para las manos, la onicofagia puede alterar el buen estado de tu salud dental. Te contamos cuáles son las consecuencias negativas para tus dientes:
Alteraciones en el esmalte.
La onicofagia está asociada a una erosión excesiva del esmalte de los dientes incisivos. En los casos más extremos, puede provocar alteraciones en la oclusión dental, es decir, en el contacto de los dientes superiores e inferiores al cerrar la mandíbula.
Además, estudios científicos han demostrado que las personas que se muerden las uñas son más propensas a padecer bruxismo, lo que provoca un desgaste dental excesivo de todas las piezas dentales, dolores de cuello y cabeza y retraimiento de las encías.
Trastornos en la mandíbula
La onicofagia también está relacionada con alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM). Las personas que se muerden las uñas suelen experimentar chasquidos articulares, dificultades para masticar, dolor mandibular, dolor facial y dolor en el cuello.
Problemas en las encías
Es otro problema común asociado a este mal hábito. Las encías se pueden ver afectadas de diferentes maneras en aquellas personas que se muerden las uñas. Primero por el aumento del número de bacterias que pasan de los dedos a la boca que puede provocar inflamación gingival, que, en caso de no ser tratada, puede degenerar en gingivitis.
En segundo lugar, pequeños fragmentos de las uñas pueden clavarse en las encías, provocando heridas e infecciones, o incrustarse entre los dientes.
Verrugas
Sí. Las verrugas periungueales causadas por el papilomavirus son comunes en las personas que se muerden las uñas. Este mal hábito permite que este virus se propague más fácilmente y llegue a la boca.
Movilidad dental
El hábito constante de morderse las uñas puede alterar la posición de los dientes, provocando desalineamiento o problemas de oclusión que será necesario corregir con ortodoncia.
Si crees que este problema está afectando a la salud de tus dientes consulta con nuestros dentistas en Gijón .
Todos nuestros posts tienen un carácter informativo y divulgativo y en ningún caso sustituyen a la consulta con el dentista.