Mantener  limpio y desinfectado el cepillo de dientes es básico para garantizar una buena salud oral. La proliferación de bacterias debido a la humedad o a una deficiente limpieza pueden provocar que tu cepillado no garantice una correcta higiene bucodental. En tiempos de la COVID-19 una adecuada desinfección del cepillo dental es imprescindible. Te contamos cómo mantener en perfecto estado higiénico tu cepillo de dientes.


Una de las funciones del cepillado dental es reducir la proliferación de bacterías en la boca tras la ingesta de alimentos. Las bacterias orales son las responsables de problemas habituales como la caries o la enfermedad periodontal, por lo que mantenerlas a raya es básico para garantizar una buena salud oral.

El cepillo es tu mejor arma para conseguirlo. Así que debes garantizar que el cepillo dental esté en la mejores condiciones para limpiar tu boca.

Higiene y limpieza

El entorno en el que normalmente utilizamos el cepillo de dientes es el cuarto de baño. Es un lugar en el que suele haber más humedad de lo habitual, por lo que también se debe realizar una mayor higiene de todas las superficies. Depositar el cepillo dental en una superficie que no esté suficientemente limpia supone un riesgo de contaminación de bacterias.

Como medidas preventiva, lo aconsejable es lavarte siempre las manos  antes y después de haberte cepillado. Así podrás limpiar tu cepillo reduciendo los riesgos de contaminación.

¿Cómo limpiar el cepillo de dientes?

Después de usar tu cepillo de dientes ponlo bajo un chorro de agua caliente durante unos minutos. La temperatura del agua ablandará las cerdas, lo que te permitirá limpiarlas para eliminar restos de pasta y alimentos. Frota el cepillo con tu dedo pulgar de forma enérgica bajo el agua y, para acabar, sacúdelo bien con el fin de eliminar los restos de humedad.

Deja tu cepillo en un vaso en posición vertical, con el cabezal hacia arriba para que se seque. Un buen truco es tener dos cepillos de dientes e ir alternando su uso, de esta forma facilitarás el secado. Un error habitual es cubrir el cabezal del cepillo con un capuchón, de esta forma tarda más en secarse y aumenta la probabilidad de incrementar la proliferación de bacterias.

Trata de que tu cepillo dental no tenga contacto con los cepillos de otras personas. Si pones varios cepillos en el mismo vaso, evita que se toquen.

¿Y la desinfección?

Hay varias formas para desinfectar el cepillo dental en tu casa. Estos son las mejores formas de hacerlo:

Colutorio de clorhexidina: Una vez hayas usado el cepillo dental, sumérgelo en un vaso  sumergirlo en un vaso con un colutorio de clorhexidina, durante al menos una hora. Después enjuágalo con agua y déjalo secar.

Desinfectante para prótesis dentales: Sumerge el cepillo dental en agua con una pastilla de las que se emplean para la desinfección de prótesis dentales y aparatos de ortodoncia. Puedes realizar esta operación cada quince días para mantener desinfectado tu cepillo de dientes.

Agua hirviendo. Sumergir el cepillo de dientes en agua hirviendo durante uno o dos minutos puede ser una buena forma de desinfectar tu cepillo de dientes. Acláralo a continuación con agua fría y déjalo secar al aire.

Bicarbonato de sodio y vinagre. Es una solución casera muy efectiva para eliminar bacterias. Sumerge el cepillo en una mezcla de dos cucharadas de  vinagre y otras dos con bicarbonato de sodio durante al menos dos horas. Una vez pasado este tiempo enjuaga el cepillo con abundante agua.

Renueva tu cepillo dental.

Recuerda que debes renovar tu cepillo dental cada tres meses. El uso continuado más allá de lo recomendable provoca que las bacterias, la  pasta dental y los restos de alimentos se vayan acumulando entre los filamentos.

Sabrás que necesitas cambiar tu cepillo cuando las cerdas se doblen o pierdan su rigidez. Además, muchos fabricantes emplean testigos de color en las cerdas, cuando pierdan esta coloración es hora de cambiar tu cepillo de dientes.

Por último, recuerda que el cepillo de dientes es un producto fabricado en plástico. Todos los años se tiran miles de cepillos por lo que es importante que lo hagas en el contenedor correcto.  Los cepillos dentales están hechos de plástico, pero no es es ese el contenedor donde debes depositarlo. Lo más adecuado sería buscar un punto limpio, o arrojarlos al contenedor gris, el de residuos no reciclables.  Los tubos de pasta de dientes sí deben depositarse en el contenedor de plástico.

Recuerda que existen cepillos dentales fabricados en materiales naturales, como madera o bambú, si bien las cerdas suelen ser de nylon, por lo que es necesario extraerlas antes de arrojar el mango del cepillo al contenedor de residuos orgánicos.

 Si te queda alguna duda sobre el uso del cepillo de dientes, puedes consultarla enviando un mensaje a nuestros dentistas en Gijón.

NOTA:  Todos nuestros posts tienen una finalidad informativa o divulgativa y no sustituyen a la consulta con el dentista.

Dr. Humberto J. Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias.