Mantener el cepillo de dientes limpio, desinfectado y en buen estado de conservación tiene una incidencia directa en la higiene dental. El cepillo dental es propenso a acumular bacterias si no se higieniza de forma adecuada, de ahí que muchas personas tengan dudas respecto a la eficacia del agua oxigenada para limpiar el cepillo de dientes.

Lo cierto es que el agua oxigenada o peróxido de hidrógeno posee propiedades desinfectantes y antisépticas. Un factor que ha propiciado que muchas personas vinculen el uso de este producto al mantenimiento del cepillo dental. Además, en internet proliferan numerosos consejos que apuntan en este sentido: el uso del agua oxigenada para desinfectar y limpiar el cepillo de dientes. ¿Pero es una realidad o se trata de un bulo más de los que circulan por la red?

En primer lugar hay que aclarar que el uso del agua oxigenada en los tejidos orales puede ser perjudicial ya que puede causar irritación en las encías, en el paladar o en la lengua. El peróxido de hidrógeno además puede dañar los empastes, coronas o implantes dentales, por lo que no se recomienda su aplicación en la boca, ni de forma directa ni diluida.

El uso de agua oxigenada en odontología puede estar indicado en determinadas situaciones, como determinados trastornos gingivales o peridontales, pero siempre bajo la supervisión de un dentista.

Respecto a su uso para limpiar o desinfectar el cepillo de dientes, puede hacerse, aunque de forma puntual, con baja frecuencia y en unas condiciones determinadas. Esto es, haciendo una dilución del agua oxigenada en agua al 1% y sumergiendo el cepillo de diente durante un minuto como máximo.

De modo que si optas por este pocedimiento para limpiar tu cepillo de dientes con agua oxigenada recuerda seguir las indicaciones que he hemos dado.

En cualquier caso, el uso del agua oxigenada no es lo más recomendable para limpiar el cepillo de dientes. Tienes la alternativa de sumergirlo en enjuague bucal antibacteriano o en agua con una pastilla de limpieza de prótesis dentales.

No obstante, siempre debes seguir una serie de recomendaciones para mantener en buen estado tu cepillo de dientes: cambiarlo frecuentemente, cada tres meses, guardarlo sin tapar en posición vertical para que se seque fácilmente y mantenerlo alejado de otros cepillos.