Los beneficios de la lactancia materna para la salud del bebé son bien conocidos, tanto desde el punto de vista nutricional, como inmunológico y emocional. Pero no menos determinantes son las aportaciones de la lactancia natural para el desarrollo bucodental del niño.

La lista de beneficios de la lactancia materna para la salud del bebé es extensa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia natural durante los seis primeros meses de vida del niño aporta innumerables beneficios para el bebé: reduce la probabilidades de que el niño padezca trastornos como infecciones de oído, obesidad infantil, d enfermedades respiratorias, diarreas, alergias o asma. Pero además de estos beneficios, la lactancia materna incide positivamente en la salud y el desarrollo bucodental del bebé.

Mejor digestión

La leche materna se ha demostrado más digerible que la leche de vaca o la formulación para bebés. La leche de la madre facilita la digestión y aporta los nutrientes necesarios para el desarrollo óseo y de los dientes del niño. Además de mejorar la digestión, la leche materna reduce la aparición de cólicos, favorece la hidratación adecuada de tu bebé y protege contra la diarrea o la neumonía.

Alineación dental

Según un estudio publicado en 2017 por la revista Journal of the American Dental Association los bebés amamantados de forma natural tienen menores probabilidades de padecer problemas de alineación dental. La succión y deglución favorece el adecuado desarrollo de las arcadas dentales, permite el avance mandibular y su relación correcta con el maxilar superior. El uso de los músculos orales y faciales durante la lactancia tiene un impacto positivo en la función masticatoria a medio y largo plazo y reduce los indicadores de maloclusión dental.

A este respecto, un estudio realizado por la revista Pediatrics en 2015 puso en evidencia que los bebés que recibieron lactancia materna durante los seis primeros meses de vida reducen hasta un 72% las probabilidades de padecer maloclusión dental. Los bebés que recibieron leche materna eran menos propensos a desarrollar mordidas abiertas, mordidas cruzadas y sobremordidas que los bebés que amamantaron durante menos de seis meses o no lo hicieron.

Correcta respiración

La lactancia materna ayuda al bebé a posicionar correctamente la lengua ya que permite una adecuada respiración nasal y el natural desarrollo de la anatomía orofacial, favoreciendo la formación correcta del paladar y el aumento del flujo salival.

Caries dental

Aunque no existen evidencias científicas concluyentes, la leche materna contiene nutrientes protectores relacionados con la reducción de la caries dental, como enzimas, inmunoglobulinas, un pH en torno a 7 o la presencia de calcio y fósforo.

No obstante, la prolongación de la lactancia materna o del uso del biberón mas allá del momento de la erupción de las primeras piezas dentales, junto a factores como una escasa higiene dental, puede considerarse un factor de riesgo relacionado con la aparición de la caries dental temprana, la llamada «caries del biberón».

Higiene bucodental del bebé

A pesar de lo que pueda pensarse, la higiene bucal del bebé debe comenzar en los primeros meses de vida, también durante el periodo de lactancia materna. Entre el quinto y el octavo mes de vida, es necesario limpiar las encías del bebé, al menos una vez al día, utilizando una gasa humedecida con la que frotar las encías para eliminar los restos de leche o de papillas.

Una vez que han aparecido los primeros dientes, puede utilizarse una gasa o bien un dedal de silicona con el que limpiar la cavidad oral, incluidas la lengua y las mejillas. Para ello basta con emplear un poco de agua.

El uso de pasta dental especial para niños solo está indicado cuando el menor sea capaz de escupir el sobrante de dentífrico. Se recomienda introducir poco a poco el uso del cepillo dental (infantil) bajo supervisión de un adulto, y empezar a emplear una pasta dental fluorada especial para niños cuando el menor sea capaz de escupir el sobrante de espuma tras el cepillado. A partir de los 8 años el niño adquiere la habilidad motora necesaria para poder utilizar él mismo el cepillo dental, aunque siempre bajo la supervisión de un adulto.

Dr. Humberto J. Arias Fonsea. Odontólogo. Director de Clínica Odontologica Integral Dr. Arias. Gijón.

NOTA: Todos nuestros posts tienen una finalidad informativa o divulgativa y en ningún caso sustituyen a la consulta con su dentista.