El sangrado de encías es una de las causas frecuentes de consulta en la clínica odontológica. Su origen puede deberse a múltiples factores, desde un cepillado incorrecto a enfermedades orales o infecciosas. 

Una encía sana no debe sangrar, si lo hace el paciente se preocupa y acude a la consulta del odontólogo. Esta es una decisión acertada ya que detrás del sangrado de encías puede haber múltiples problemas. El más habitual y fácil de corregir es un mal cepillado. Cepillarse los dientes realizando demasiada presión con el cepillo dental o utilizando un cepillo de cerdas demasiado duras puede provocar retracción y sangrado de encías. La solución pasa por realizar un cepillado suave o cambiar el cepillo de dientes por uno de cerdas más suaves. El odontólogo te explicará cómo realizar el cepillado y la forma en que debes usar la seda dental para no dañar los tejidos orales.

Enfermedad periodontal.

El síntoma más evidente de la enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis) es el sangrado de encías, acompañado de inflamación u otros síntomas como mal olor o incluso movilidad dental. En este caso es necesario realizar un examen periodontal para determinar la incidencia de la enfermedad y detectar la presencia de sarro o placa. Un vez realizada la valoración, el dentista indicará la necesidad de proceder a una limpieza dental profesional o iniciar un tratamiento periodontal para detener el avance de la enfermedad.

Otras causas del sangrado de encías pueden ser:

  • Trastornos hemorrágicos.
  • Prótesis u otros elementos mal colocados (ortodoncia).
  • Cambios hormonales durante el embarazo (gingivitis del embarazo).
  • Infección localizada.
  • Uso de anticoagulantes.
  • Leucemia.
  • Falta de vitamina K.
  • Escorbuto.

 

Acude a tu dentista. 

Acudir al dentista es siempre la mejor decisión si detectas el sangrado de encías. Informa siempre a tu odontólogo de esta circunstancia, así como del tiempo desde cuando se ha producido, si el sangrado es leve o prolongado, si has seguido o sigues algún tipo de tratamiento farmacológico, si padeces alguna enfermedad como diabetes o enfermedades de la sangre o si has detectado algún otro síntoma no habitual (cansancio, estrés, mareos, etc). El examen del dentista puede incluir un análisis sanguíneo y un estudio radiográfico para determinar el estado de tu boca. De esta forma se podrá determinar si se trata de un problema bucal o hay otras causas que tengan que ver con tu estado de salud en general.

Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias.

NOTA:  Todos nuestros posts tienen un carácter informativo y divulgativo, y nunca sustituyen a la consulta con tu dentista.