El blanqueamiento dental dental es uno de los tratamientos estéticos más demandados a los dentistas. Básicamente, consiste en la aplicación de un producto blanqueante que penetra en el interior del diente para lograr tonos más claros. Pero el blanqueamiento dental no es un tratamiento definitivo. Con el tiempo el diente amarillea o se mancha por la acción de los alimentos y de otras sustancias.
Unos dientes blancos permite tener una mejor imagen y un sonrisa más atractiva. Además, el color de los dientes suele asociarse a una buena salud dental, aunque no siempre sea así.
Lo primero que debes tener cuenta es que los dientes no son blancos totalmente. El esmalte, la capa exterior, es transparente, mientras que la tonalidad o el color depende de la dentina, de su grosor y calidad, que varía entre diferentes tonalidades de amarillo.
Los dientes totalmente blancos que vemos en las fotografías de las estrellas de cine o los famosos o bien son resultado del retoque fotográfico, de la incidencia de la luz o como consecuencia de tratamientos estéticos, como las carillas dentales. Unos dientes excesivamente blancos no dan sensación de naturalidad, en primer lugar porque son traslúcidos, y en segundo lugar porque una dentina sana no es blanca, sino que varía entre diferentes tonalidades de amarillo. Por este motivo no hay que obsesionarse con tener los dientes completamente blancos. A las personas que a les sucede esto padecen de «blancorexia» u obsesión por el blanqueamiento de los dientes, y llegan a someterse a continuos procesos de blanqueamiento o a emplear productos que se venden por internet, que aplican sin un control odontológico. Lo único que están haciendo es perjudicar la salud de sus dientes.
Blanqueamiento dental en la clínica
Es fundamental que el proceso de blanqueamiento dental sea supervisado por un dentista, tanto si se hace en la clínica dental como en casa, mediante el uso de férulas dentales y un producto blanqueador. El blanqueamiento en la clínica dental puede llevarse a cabo aplicando una luz láser que activa la sustancia blanqueante. Este tratamiento ofrece resultados más rápidos, pero por contra sus efectos permanecen menos tiempo. El blanqueamiento con férulas que puede realizarse en casa, es menos inmediato, pero más efectivo a largo plazo.
Resulta dificil indicar cuánto tiempo dura un blanqueamiento dental. Ya que la evolución del color del diente dependerá de varios factores como las características de la dentina, la higiene oral, el consumo de sustancias que lo manchan, como el tabaco, el café o el té. Por lo general, el tono logrado tras el tratamiento blanqueante suele mantenerse entre seis meses y un año.
Si bien para mantener los dientes blancos durante más tiempo se recomienda hacer una limpieza dental anual y aplicar tratamientos para el mantenimiento del blanqueamiento dental con los que se logran resultados a más largo plazo.
Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral. Dr. Arias.
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