El enjuague bucal es un buen aliado para complementar el cepillado de los dientes. No obstante, muchos paciente muestran dudas respecto a cómo utilizarlo, qué tipo de enjuague bucal es el más adecuado para cada persona y la conveniencia o no de utilizar enjuagues bucales específicos. Te aclaramos todas las dudas sobre cómo usar el enjuague bucal.

Antes de entrar en material, conviene tener claro qué es un enjuague bucal, su función en la higiene oral y sus indicaciones. Se trata de una solución acuosa que puede contener diferentes componentes químicos (alcohol, clorhexidina, triclosán, etc) utilizado habitualmente durante o después del cepillado dental con el fin de complementar la higiene bucal y eliminar las bacterias asociadas a determinadas enfermedades bucodentales, como la caries, la periodontitis o el mal aliento.

¿Con alcohol o sin alcohol?

Una primera clasificación nos permite diferenciar entre aquellos colutorios que contienen alcohol en su formulación, y aquellos que prescinden de esta sustancia. Si bien, el alcohol se usa como disolvente y conservante de los principios activos que contiene el colutorio, algunos dentistas sostienen que provoca sequedad bucal y que además puede incidir en el desarrollo de enfermedades como el cáncer oral. Además, el alcohol puede ser demasiado agresivo para los tejidos orales, provocando un efecto cáustico, de ahí que esté desaconsejado en niños, pacientes con inflamación de las mucosas (mucositis) o con alguna alteración del sistema inmunitario.

Hoy en día, la oferta de enjuagues bucales sin alcohol es tan amplia que recomendamos utilizar este tipo de colutorios, y rechazar aquellos que incorporan esta sustancia en su formulación.

¿Cómo usar el enjuague bucal?

El uso del colutorio o enjuague bucal está condicionado por su grado de acidez o pH. Estos compuestos deben presentar un pH similar al de la boca, en torno a 7, ya que un pH más bajo (sobre el 5,5) puede provocar una desmineralización del esmalte dental.

Por este motivo es aconsejable utlizarlo tras el cepillado, ya que en ese momento el pH de la boca está ligeramente alcalino, y el colutorio ayuda a reequilibrarlo.

En el caso de que se emplee un enjuague que contiene clorhexidina, se aconseja esperar al menos 30 minutos tras el cepillado de los dientes. El uso de estos colutorios está restringido a un periodo de 1 a 2 semanas, y siempre bajo supervisión e indicación de tu odontólogo ya que puede causar efectos no deseados, como la tinción de los dientes.

Tipos de enjuagues bucales

El mercado actual cuenta con una gran variedad de colutorios con diferente formulaciones. Aunque es posible identificar dos grandes tipos, los colutoriis destinados a la higiene bucal y aquellos que poseen propiedades terapéuticas. Estos últimos están destinados al tratamiento de patologias orales como la halitosis o mal aliento, la enfermedades periodontales, la sequedad bucal, la sensibilidad, etc.

Los colutorios terapéuticos están desarrollados a partir de formulaciones específicas que pueden incluir diferentes sustancias y compuestos. Entre ellos:

  • La clorhexidina. Se trata de un antiséptico con un alto grado de persistencia en la boca que permite eliminar las bacterias orales. Está indicado para problemas de las encías, especialmente en su fase aguda, aunque debe usarse con precaución, siguiendo las indicaciones del dentista, ya que puede provocar efectos adversos como la aparición de manchas en los dientes.
  • El triclosán. Se trata de otro antiséptico con capacidad antiinflamatoria.
  • La hexetidina. Otro antiséptico con menor capacidad de acción que la clorhexidina. Puede usarse como sustituto de los anteriores en el uso diario.
  • El flúor. Este elemento químico suele estar presente en todos los colutorios, a diferentes concentraciones debido a su demostrada eficacia en la prevención de la caries dental.
  • Ácido hialurónico. Esta sustancia utilizada de forma habitual en tratamientos estéticos, se emplea para la reparación de los tejidos orales y de las mucosas que presenten problemas como aftas, llagas o tras cirugías orales debido a su alto poder reparador.
  • Nitrato potásico. Esta sustancia se emplea para reducir la sensibilidad de los dientes ante choques térmicos.
  • Aloe vera. Este popular producto de origen natural se emplea para pacientes que sufren xerostomía o sequedad bucal provocada por diferentes causas, como medicación, alteraciones de las glándulas salivales, patologías de la edad, etc.

Dr. Humberto José Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias de Gijón. Asturias.