La articulación temporomandibular o ATM es una de las articulaciones del cuerpo humano que más usamos y que soporta mayores niveles de fuerza y presión. Su desgaste no solo se produce a lo largo del día, en ocasiones también ocurre durante la noche, debido al bruxismo. Por esto, una incorrecta mordida puede tener consecuencias para el bienestar. La mala alineación de los dientes o el desplazamiento mandibular pueden provocar dolores mandibulares, migrañas o un desgaste excesivo de las piezas dentales. Te contamos los tipos de alteraciones de la mordida y cómo se pueden solucionar.
Sobremordida.
Se produce cuando los incisivos de la parte superior se encuentran superpuestos de forma casi completa respecto a los de la parte inferior. En algunos casos, los dientes inferiores llegan a tocar el paladar. Para estos casos el tratamiento más adecuado es la ortodoncia, aunque en algunos casos puede ser necesaria la cirugía ortognática.
Submordida
En estos caso sucede justo lo contrario que ocurre en la sobremordida. Los dientes inferiores se anteponen a los superiores, haciendo que la mandíbula inferior sobresalga de forma prominente. También se corrige con ortodoncia.
Mordida abierta
Se produce cuando no logra cerrarse completamente la boca, al chocar las muelas traseras, haciendo que los incisivos superior e inferiores no lleguen a tocarse. Es un tipo de maloclusión pueden ser anterior, cuando solo son los incisivos los que no pueden tocarse; posterior, cuando no se tocan los incisivos ni algunos molares; y completa, cuando solo se tocan los molares traseros. Este problema suele pasar desapercibido. Su origen puede estar tanto en razones hereditarias, como en malos hábitos, como chuparse los dedos o morder objetos (bolis, lápices…).
Mordida cruzada
Se produce cuando al cerrar la boca, los dientes de la mandíbula superior se sitúan detrás de los dientes inferiores, provocando también que la mandíbula inferior sobresalga. Para solucionar estos casos se aplica ortodoncia o cirugía ortognática.
Apiñamiento
Se produce cuando las piezas dentales, debido a la falta de espacio, se encuentran amontonadas y desalineadas. Se puede dar tanto en la mandíbula inferior como en la superior, y se corrige fácilmente con ortodoncia.
Causas de la mala mordida
Los factores genéticos suelen ser la causa más habitual de la mala mordida. En algunas personas el tamaño del hueso maxilar es demasiado pequeño en relación al espacio que necesitan los dientes. Esto hace que se produzca un apiñamiento de los mismos. También puede ser debido a un alargamiento o acortamiento de uno de los maxilares, lo que produce un desequilibrio en la alineación dental, dando lugar a sobremordidas o submordidas.
Los malos hábitos, como un uso prolongado del chupete, chuparse el dedo u objetos como lapiceros o bolígrafos pueden ser también la causa de un desalineamiento dental. El otros casos, las mordidas incorrectas pueden ser debidas a la pérdida de una pieza dental, que provoca movilidad en el resto de piezas dentales, pero también a causa de traumatismos.
Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Director de COI.
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