Dulces, exceso de comida, bebidas alcohólicas y refrescos… La Navidad puede influir negativamente en tu salud oral debido a la ingesta excepcional de alimentos con alto contenido en azúcar, bebidas ácidas, vino o café. Mantener una cierta prudencia con estos productos y realizar una correcta higiene dental te ayudará a cuidar de la salud de tus dientes.

El principal factor que influye en la salud oral durante la Navidad es la mayor ingesta de alimentos, sobre  todo aquellos con alto contenido en azúcares. El azúcar es la gran enemiga de la salud oral, ya que favorece la proliferación de bacterias que atacan al esmalte de los dientes, lo que aumenta la probabilidad de padecer caries.

Cambio de hábitos alimenticios

En Navidad no sólo se come más fuera de casa, sino que aparecen en nuestra dieta una serie de alimentos que no se consumen el resto del año.

Si el dulce es el protagonista en Navidad, el rey es el turrón. Muchos de nuestros pacientes nos preguntan si deben eliminar el turrón duro durante las Navidades. Contrariamente a lo que se piensa, el turrón blando puede ser más dañino que el duro, debido al mayor contenido en azúcares, por lo que es preferible consumir el duro ya que perjudicará menos nuestros dientes. Quienes sí deben tener especial cuidado con este producto son las personas que lleven prótesis o cualquier otro aditamento sobre el diente (carillas, ortodoncia…) ya que podría dañarse durante la masticación.

Comer fuera de casa provoca que descuidemos en nuestra higiene oral. Las comidas se alargan, también las sobremesas, junto a las horas de ocio o fiesta, de modo que la higiene dental deja de ser una prioridad. Esta despreocupación y relajación del hábito de cepillado puede pasar factura después de las Navidades. De hecho, es habitual que tras estas fiestas aumenten las visitas al dentista.

Además, las personas que están siendo sometidas a algún tipo de tratamiento dental también suelen postergarlo durante las Navidades, cancelando citas y dejándolas para el mes de enero. Esto puede perjudicar a la salud oral y al correcto desarrollo de los tratamientos odontológicos prolongados, como puede ser una ortodoncia o un implante dental.

Alimentos perjudiciales.

Durante la Navidad consumimos mayor número de productos que pueden alterar el color de nuestros dientes: como es el caso de vino tinto, café, te o colas. Por lo que el aspecto de nuestros dientes también puede verse perjudicado durante las fiestas navideñas.

Debemos tener especial cuidado con las bebidas carbonatadas y sobre todo con las energéticas, ya que está demostrado que erosionan el esmalte dental. Lo mejor es tratar de controlar el consumo de estos productos, y enjuagarse la boca con agua después de su ingesta.

También hay que tener precaución con las golosinas pegajosas y blandas que pueden dañar las encías o desprender empastes y coronas.

Consejos para mantener la salud oral en Navidad.

La mejor forma de mantener una buena salud oral es la prevención, y dentro de ella la higiene dental es fundamental. Entre las medidas más básicas se encuentran cepillarse los dientes después de cada comida y usar la seda dental con el cepillado.Durante la Navidad se realizan además gran número de comidas fuera de casa, por este motivo la rutina de lavarse los dientes tres veces al día puede alterarse. Hay que tener en cuenta que en Navidades comemos también más, y picamos entre horas, por lo que en ocasiones puede ser conveniente cepillarse más veces de lo habitual.

Un pequeño truco es llevar un cepillo de viaje y seda dental para poder realizar una correcta higiene dental a lo largo del día, en  caso de asistir a comidas o cenas fuera de casa. Si no fuera posible, también se puede llevar chicles o caramelos sin azúcar que ayudan a producir saliva y a reducir el aumento del nivel de acidez de la boca provocan los restos de alimentos. Eso sí, cuando vuelvas a casa, recuerda siempre cepillarte los dientes, sobre todo antes de acostarte.

Navidades COVID-19

Además de cuidar la salud de tu boca, estas Navidades será imprescindible mantener medidas preventivas y de protección frente a la COVID-19.  Junto a las normas excepcionales relativas a la limitación del número de personas en reuniones familiares y a los desplazamientos, recuerda mantener una serie de pautas sencillas durante cenas y comidas:

  • Es necesario prescindir de dar besos o abrazos. Y esta norma vale para reuniones o encuentros tanto dentro como fuera de casa.
  • Nada de picar todos del mismo plato. El mejor que la comida la sirva una sola persona, y los cubiertos que se usen serán exclusivamente para esa función. También es necesario que todo el mundo higienice las manos antes de sentarse a la mesa.
  • Quitar la mascarilla solamente cuando se esté comiendo, utilízala durante el resto del tiempo. También es una buena idea colocar a cada comensal un sobre de papel para que pueda guardar la mascarilla durante el tiempo que no la esté utilizando.
  • Marcar copas y vasos para que cada comensal sepa cuál es el suyo. (puedes utilizar lazos de colores o pegatinas con motivos navideños) De esta forma se evitan confusiones y riesgos de transmisión a través de las secreciones orales y respiratorias.
  • Utiliza la parte interna del codo para estornudar. Si necesitas sonarte los mocos aumenta la distancia de seguridad y utiliza un pañuelo de papel  que puedas desechar inmediatamente.
  • Elevar el tono de voz aumenta la generación de aerosoles orales y gotículas. Evita poner música ambiente ya que provoca que se eleve el tono de voz.
  •  Al despedirse, nada de besos y abrazos.

Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Directo de Clínica Odontológica Integral.