El tratamiento con ortodoncia suele ser largo, y en ocasiones incómodo para el paciente, no solo por las molestias que puede generar, sino también por que exige ser más meticuloso con la higiene dental. La ortodoncia permite alinear los dientes, corregir problemas de mordida y mejorar la imagen y la sonrisa.  

Es importante saber que el tratamiento de ortodoncia no acaba con la retirada del aparato. Los tejidos que sostienen al diente necesitan aún asentarse para que se mantengan en su nueva posición. Para ello es necesario utilizar un retenedor dental. Este elemento consiste en un aditamento dental, metálico o de plástico, que puede ser fijo o removible, que permite mantener los dientes en su sitio después de la ortodoncia.

El retenedor fijo es un arco lingual de metal que se coloca cementado en la cara interior de los dientes, de forma que no es visible, normalmente desde los caninos. Una vez colocado puede durar años manteniendo los dientes en una posición correcta y evitando que vuelva a desplazarse.

Los retenedores removibles pueden ser de varios tipos. Puede tratarse de una férula de retención, parecida a las férulas de descarga, se elaboran personalmente en un material rígido, abarcan todos los dientes y se colocan durante la noche. El retenedor de Hawley, es un retenedor formado por un arco exterior y unos ganchos que se colocan en los dientes molares.

En todos los casos, la función de los retenedores es evitar la movilidad de los dientes después del tratamiento con ortodoncia.

Una de las cuestiones fundamentales es mantener una correcta higiene dental y realizar también un correcto mantenimiento del retenedor. La higiene oral para por el cepillado diario, el uso de la seda dental y, si fuera necesario, el empleo de cepillos interdentales.

Para las personas que usen un retenedor removible han de limpiarlo de forma regular utilizando para ello un cepillo para limpieza de prótesis y jabón neutro. Una vez realizada la limpieza del aparato hay que aclararlo con abundante agua y dejarlo secar para su utilización.

Por último, es fundamental seguir acudiendo a tu dentista o a tu experto en ortodoncia para que supervise la evolución de tus dientes y pueda detectar posible alteraciones en el estado de tu boca.

Humberto J. Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias. 

NOTA: Todos nuestros posts tienen un carácter informativo o divulgativo y nunca sustituyen a la consulta con el dentista.