El embarazo es una etapa de vulnerabilidad para la salud dental de la mujer. Los cambios y alteraciones hormonales pueden provocar serios trastornos en el estado de la boca, principalmente en las encías, como dolor, inflamación e incluso sangrado. Si estás embarazada o prevés estarlo, debes tener en cuenta una serie de pautas básicas para prevenir estas alteraciones.

A lo largo de los nueve meses de embarazo el cuerpo de la mujer debe afrontar cambios hormonales como el aumento de la progesterona. Esta sustancia producida por los ovarios ayuda a mantener el óvulo fertilizado y también prepara las glándulas mamarias para producir leche.

La progesterona es la responsable del aumento del flujo sanguíneo, lo que hace que las encías puedan inflamarse y sangrar, incrementando la vulnerabilidad a la acción de las bacterias. La consecuencia en la aparición de enfermedades periodontales, gingivitis y periodontitis, y en concreto de la denominada gingivitis del embarazo.

Naúseas y vómitos.

Durante el periodo de gestación también es habitual que la mujer sufra de reflujo, vómitos y náuseas. La presencia de ácidos estomacales en la cavidad oral tiene un efecto negativo en las piezas dentales. Los fluidos gástricos afectan al esmalte dental: provoca la desmineralización del esmalte y puede afectar a la dentina en caso de que esta se encuentre al descubierto, como sucede en piezas dentales con caries o con desgaste dental.

Pautas de prevención

Ante este cúmulo de complicaciones que puede provocar el embarazo es fundamental la adopción de medidas de prevención con el fin de evitar daños en las piezas dentales y los tejidos orales.

  • Si estás embarazada o tienes previsto estarlo, acude a tu dentista para que realice una valoración del estado de tu boca. De esta forma será posible detectar problemas incipientes que podrían agravarse durante el embarazo. Además, realizará un seguimiento del estado de tu boca durante el periodo de gestación, programando nuevas visitas.
  • Sé especialmente escrupulosa con la higiene dental diaria. Durante el embarazo tus dientes son especialmente vulnerables a la acción de la placa bacteriana por lo que el cepillado tres veces al día y el uso de la seda dental resultan imprescindibles.
  • Cuida las encías utilizando cepillos de cerdas suaves.
  • Si observas cualquier alteración en el estado de tus encías (enrojecimiento, inflamación, sangrado…), acude al dentista.
  • Usa enjuagues bucales sin alcohol.
  • No fumes. Además de afectar a tu embarazo, perjudica la salud de tus dientes.

Dr. Humberto J. Arias Fonseca. Directo de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias. Gijón,