El consumo de azúcar está directamente relacionado con la aparición de caries dental. Pero además, este alimento tiene incidencia en nuestra salud en general, crea adicción y afecta al sobrepeso. Además del azúcar que algunos alimentos tienen de forma natural, la mayor parte de los alimentos procesados y bebidas que consumimos habitualmente contienen un exceso de azúcar, es el caso de las salsas y las bebidas gaseosas.
El tipo de dieta que habitualmente hagamos determinará la cantidad de azúcar que consumimos. Por eso hay que diferenciar entre los azúcares intrínsecos, que son saludables, y que están presentes en los alimentos de forma natural, principalmente en las frutas, las verduras o los lácteos, y los azúcares libres, no saludables, que se añaden artificialmente durante a los alimentos procesados o que pueden estar presentes también de forma natural en determinados alimentos, como en los zumos de frutas, por lo que un consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud.
¿Cómo afecta el azúcar a tus dientes?
Lo primero que debes saber es que el azúcar no es la causante directa de la caries. Esta enfermedad se debe a la acción del ácido provocado por las bacterias que están presentes en la boca. Son estas las que utilizan el azúcar durante su proceso de metabolización, generando como resto sustancias ácidas. De modo que, cuanto más azúcar consumas, estarás alimentando a las bacterias, y estas generarán mayor cantidad de ácido que es el que daña el esmalte y acaba provocando la caries.
Cuanto más tiempo esté presente el azúcar en la boca este será aprovechado por las bacterias. De ahí que sea fundamental controlar la presencia de azúcar en la boca. Es más perjudicial consumir una bebida azucarada durante dos horas que comerte un dulce en diez minutos.
Algunos consejos
1- El primero es reducir el consumo de alimentos y bebidas con azúcares, especialmente las bebidas carbonatadas muchas de las cuales tienen un pH ácido, lo que aumenta el daño dental.
2- Evita los alimentos ultraprocesados, especialmente las salsas preparadas,golosinas, galletas dulces, tortas, bollería industrial, patatas fritas, caramelos masticables… Todo ellos contienen unos altos niveles de azúcares añadidos.
3- Las bacterias aprovechan la presencia de azúcar en tu boca, de forma que debes evitar un consumo prolongado.
4- Lávate los dientes después de haber comido. Espera unos 15 – 20 minutos tras la ingesta de los alimentos para que la boca recupere su pH natural. Si no te es posible cepillarte los dientes, aclárate la boca con agua o chupa un caramelo sin azúcar para aumentar la producción de saliva.
5- Sustituye el azúcar en tus bebidas y comidas. Hazlo de forma gradual. Puede eliminarla del café o del té o sustituirla por edulcorantes.
6- Los dientes no dejan de estar expuestos a la acción de las bacterias ya que estas usan los alimentos que consumimos para crecer. Por eso es recomendable que acudas a tu dentista al menos una vez al año para realizar un limpieza dental profesional (profilaxis) con el fin de eliminar la placa acumulada y que no se puede eliminar con un simple cepillado.
Dr. Humberto Arias Fonseca. Director de COI. Clínica Odontológica Integral Dr. Arias. Gijón.
Nota: Todos nuestros posts tienen una finalidad informativa y nunca sustituyen a la visita a tu dentista.