El 1% de la población española padece celiaquía, según la Federación de Asociaciones de Celiacos de España. Este trastorno autoinmune que afecta al intestino delgado puede tener consecuencias para la salud oral. ¿Quieres saber de qué forma afecta la intolerancia al gluten a la salud de tus dientes?
La celiaquía es un problema que sufren aquellas personas intolerantes al gluten, un proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada o el centeno. El gluten puede estar presente también en productos como complementos vitamínicos, cremas para la piel, bálsamos labiales e incluso en pastas de dientes.
Aunque se trata de un problema intestinal, existen síntomas orales que pueden ser indicios de problema de intolerancia al gluten, de ahí que la revisión del estado de la boca sea un factor determinante a la hora de detectar este trastorno digestivo. La celiaquía puede afectar a los tejidos orales o a la estructura ósea de las piezas dentales, provocando problemas que, si no se tratan, se vuelven irreversibles o causar patologías orales como la caries o problemas en las encías.
Estos son algunos de los problemas orales más habituales en las personas celiacas:
Aftas frecuentes: Las aftas son lesiones en forma de pequeñas llagas que aparecen en los tejidos blandos de la cavidad oral, generalmente los carrillos o la lengua. Desaparecen solas, pero suelen ser más frecuentes en las personas celiacas, afectando a su calidad de vida.
Alteraciones de la dentición: En las personas que padecen celiaquía al nacer, este trastorno puede provocar alteraciones en el normal desarrollo de los dientes, provocando retrasos o que crezcan de forma asimétrica. Los dientes son más propensos a fracturarse o a astillarse.
Defectos en el esmalte dental: Generalmente en forma de manchas o mal desarrollo de la formación del esmalte. En el primer caso, pueden aparecer pequeñas manchas marrones, amarillentas o blanquecinas; en el segundo, el esmalte pueden parecer poco homogéneo y traslúcido.
Xerostomía o boca seca: Es un de los trastornos más frecuentes, ya que la celiaquía afecta a las glándulas salivares provocando una reducción en la producción de saliva, generando sequedad, dificultad a hablar o problemas masticatorios. La escasa producción de saliva también está relacionada con una mayor incidencia de la caries dental o con problemas como la halitosis.
La prevención, tu mejor arma.
Además de seguir una dieta adecuada, consumiendo alimentos que no contengan gluten, las personas celiacas deben mantener una cuidada salud oral realizando un correcto cepillado diario, visitando al dentista cada seis meses y realizando, al menos una vez al año, una limpieza dental profesional para eliminar los restos de placa que pueden generar problemas como caries o enfermedades en las encías.
NOTA: Todos nuestros posts tienen una finalidad divulgativa e informativa y en ningún caso sustituyen a la consulta con tu dentista.
Dr. Humberto Arias. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias Gijón.