Xerostomía invernal: cómo el frío y la calefacción afectan tu salud bucodental

El invierno trae consigo temperaturas bajas, calefacción en interiores y cambios en nuestros hábitos diarios. Uno de los efectos menos conocidos de esta época es la xerostomía invernal, una sequedad bucal causada por la combinación de aire seco, menor ingesta de líquidos y el uso de ciertos medicamentos. Aunque pueda parecer solo una molestia, la xerostomía afecta la salud dental y puede favorecer la aparición de caries, enfermedades de las encías y halitosis.

¿Por qué en invierno aumenta la sequedad bucal?

A diferencia del verano, donde la deshidratación se asocia al calor y la sudoración, en invierno hay otros factores que reducen la producción de saliva:

  • Ambientes calefaccionados: El aire seco de la calefacción disminuye la humedad ambiental, favoreciendo la evaporación de la saliva.
  • Menor consumo de agua: En invierno bebemos menos líquidos, lo que afecta la hidratación general y la producción de saliva.
  • Uso de medicamentos invernales: Antihistamínicos, descongestionantes y algunos fármacos para la gripe tienen como efecto secundario la reducción del flujo salival.
  • Respiración bucal: Durante los resfriados y alergias invernales, muchas personas respiran más por la boca debido a la congestión nasal, lo que provoca sequedad e irritación en la mucosa oral.

Consecuencias de la xerostomía en invierno

La saliva es clave para la protección de dientes y encías. Su función no es solo mantener la boca húmeda, sino también neutralizar los ácidos de las bacterias, limpiar la superficie dental y aportar minerales esenciales al esmalte. Cuando hay xerostomía, pueden surgir problemas como:

  • Mayor riesgo de caries: La reducción de saliva facilita la acumulación de placa bacteriana.
  • Gingivitis y enfermedades periodontales: La sequedad favorece la inflamación y el sangrado de encías.
  • Halitosis persistente: La falta de saliva impide la eliminación natural de bacterias responsables del mal aliento.
  • Sensación de ardor o irritación en la mucosa oral: Puede generar molestias al comer o hablar.
  • Cómo prevenir la sequedad bucal en invierno

Cómo prevenir la sequedad bucal en invierno

  • Hidratación constante: Aunque no sientas sed, bebe agua regularmente. También puedes consumir infusiones sin azúcar o caldos naturales.
  • Evita el abuso de café y alcohol: Ambas bebidas deshidratan la mucosa oral.
  • Aumenta la humedad del ambiente: Utilizar humidificadores en casa o colocar recipientes con agua cerca de la calefacción puede reducir el impacto del aire seco.
  • Mastica chicle sin azúcar o consume alimentos crujientes: Estimulan la producción de saliva de forma natural.
  • Respira por la nariz: Si la congestión nasal lo impide, usa suero fisiológico en lugar de descongestionantes fuertes.
  • Cuida la higiene bucal: Usa un enjuague sin alcohol y opta por pastas de dientes específicas para boca seca.
  • Consúltanos: Si la sequedad es persistente o intensa, puede ser un síntoma de otra condición médica, como el síndrome de Sjögren o diabetes.