Para muchas personas, la llegada de la primavera es sinónimo de alergia. Estornudos, picor y secreción nasal son los principales síntomas asociados a la reacción alérgica provocada por la presencia de polen en la atmósfera, principalmente. Estas alteraciones pueden tener efectos adversos en la salud de la boca.

Las alergias que afectan al sistema respiratorio, provocadas por la presencia de polen en la atmósfera, alergias a los ácaros, pelo de animales etc. provocan una diversidad de síntomas que pueden afectar al estado de salud de la cavidad bucal, en especial a las mucosas orales.

La reacciones alérgicas provocan, principalmente, un exceso de mucosidad nasal, asociada a problemas respiratorios. Además de ser molestos para el paciente, estos síntomas pueden provocar sequedad en las mucosas orales y dolor en los dientes, debido a la obstrucción de los senos paranasales.

Sinusitis y dolor dental.

Los senos son una serie de cavidades anatómica situadas sobre y alrededor de la nariz. En total son ochos cavidades, de las cuales los senos paranasales son las más grandes. Pueden albergar hasta 15 mililitros de secreciones. La reacción alérgica provoca un incremento de las secreciones nasales que puede acabar obstruyendo los senos, provocando sinusitis maxilar, asociada a dolores de cabeza, dolores dentales, de los oídos e, incluso, de la zona ocular.

Sequedad bucal.

Al mismo tiempo, la sinusitis maxilar y la congestión sinusal causadas por la rinitis alérgica, provocan dificultades respiratorias, lo que obliga al paciente alérgico a que respire por la boca. La entrada de aire a través de la cavidad bucal provoca un exceso de sequedad bucal.

La saliva es la responsable de mantener el pH de la boca en niveles óptimos. Una reducción de la cantidad de saliva, si no se corrige adecuadamente, puede provocar la alteración de la flora bacteriana, la proliferación de bacterias causantes de la caries o la enfermedad periodonal, e incluso la desmineralización de las piezas dentales.

Además, uno de los efectos adversos de los antihistamínicos (fármacos utilizados para el tratamiento de los síntomas de las alergias) es la sequedad bucal.

Prevención y tratamiento

Como hemos señalado, las alergias no afectan directamente a la salud de la boca, pero sí lo hacen alguno de sus síntomas, e incluso la medicación que se emplea en su tratamiento. De ahí que la mejor forma de proteger el estado de salud de la boca sea combatir la propia alergia.

El principal inconveniente es que el tratamiento de las alergias es paliativo y que la medicación que habitualmente se emplea provoca sequedad bucal.

Por todo ello, es fundamental que cuando aparezcan los primeros síntomas de la alergia el paciente se ponga en comunicación con su médico o con un especialista en alergología para que indique y administre el tratamiento más adecuado.

Una vez diagnosticada e iniciado el tratamiento, se recomienda acudir a la consulta del dentista para que pueda realizar un diagnóstico del estado de la boca y las consecuencias que puede tener el episodio de alergia y la medicación administrada.

Además, mientras perduren los síntomas de la alergia, es importante mantener una serie de hábitos para reducir su impacto en la salud oral. Entre ellos:

  • Mantén una adecuada hidratación. Beber más agua te permitirá mantener tu cuerpo más hidratado. De esta forma estará más preparado para el incremento de secreciones nasales y te permitirá también reducir la sequedad bucal. Una adecuada hidratación facilita la eliminación de la mucosa que obstruye las cavidades nasales.
  • Gárgaras con agua salada. Realiza gárgaras con agua a temperatura ambiente y una cucharada de sal tres veces al día. Este remedio casero es efectivo para reducir la congestión de los senos paranasales.
  • Control médico. Tu médico o especialista en alergias debe controlar la evolución de la enfermedad y sus síntomas para adecuar el tratamiento en todo momento.
  • Toma caramelos sin azúcar. Chupar caramelos sin azúcar incentiva la secreción de saliva. Además, si se trata de caramelo mentolados, estos contribuyen a la descongestión de las vías respiratorias.
  • Visita a tu dentista. Si percibes que lo síntomas de la alergia influyen en el estado de la boca (principalmente en forma de sequedad bucal), acude a tu dentista para que te indique cómo abordar este problema.

Dr. Humberto J. Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias. Gijón.