El año nuevo suele iniciarse con buenos propósitos: dejar de fumar, hacer ejercicio, aprender inglés de una vez por todas o mejorar la alimentación. ¿Qué te parece empezar al año con buenos propósitos para tu salud dental? Te planteamos una serie de retos para que mejores la salud de tu boca en 2022.

Nunca es tarde para mejorar la salud oral. 2022 puede significar un antes y un después en la salud de tu boca. Y de forma más sencilla de lo que crees. Te proponemos cinco retos para que a lo largo de este nuevo año la salud de tu boca experimente un giro de 180 grados. ¿Te atreves?

  1. Programa la revisión con tu dentista. Busca una fecha para acudir a la consulta de tu dentista y realizar tu revisión anual. Muchas personas solo acuden a la clínica dental cuando perciben alguna molestia u observan alguna alteración en estado de la boca. La visita anula permite detectar de forma precoz las enfermedades orales y tratarlas con mayor eficacia.
  2. Usa el hilo dental. Incorpora el hilo o la seda dental a tus rutinas habituales de salud oral. Un cepillado eficaz no es suficiente en la mayor parte de la ocasiones. Usar la seda dental permite limpiar los espacios interdentales a los que no se accede con un simple cepillado.
  3. Mejora tu dieta. No solo lo agradecerá tu salud general, también la salud de tu boca. Ten en cuenta tu salud bucodental a la hora de comer. Reduce la ingesta de azúcares, toma más frutas y verduras frescas y evita alimentos que pueden dañar o provocar manchas en tus dientes como el café, el té o el vino.
  4. Renueva tu cepillo de dientes. El cepillo de dientes es tu mejor herramienta para mantener tu salud dental. Por eso debes tenerla siempre a punto. Para ello debes renovarlo cada tres meses. De esta forma evitarás el desgaste de la cerdas y lograrás conservar la eficacia del cepillado.
  5. Dejar de fumar. Fumar es otros de los malos hábitos que puedes abandonar para mejorar tu salud general y la de tu boca. El consumo de tabaco no solo está relacionado con la tinción de los dientes, también con los problemas de encías, la enfermedad periodontal y con patologías graves como el cáncer oral.